El 14 de noviembre de 2009 la Asociación Linares-Baeza amigos del ferrocarril organizó el VII encuentro, y la verdad que fue un éxito, a todos los niveles.
Allí nos concentramos gentes de los cuatro puntos cardinales, desde Reus a Huelva, pasando por Valencia, Alcala de Henares, Almería, Córdoba, Jaén, ..., y se vivió una jornada muy ferroviaria.
Ésta ya empezó durante el trayecto Valencia-Linares, donde Ángel, Javi, Vicente y yo mismo estuvimos prácticamente todo el viaje hablando de una de las cosas que más nos gustan: los trenes. Aspecto este que se acentuó cuando alcanzamos la N-4, por donde discurre en paralelo la línea férrea Madrid-Cádiz, y que entró casi en éxtasis al cruzar Despeñaperros.
Una vez llegamos a Linares, y tras la recepción y entrega de material, ya nos dirigimos hacia el viaducto de El Salado. La verdad que si no conoces la zona está "jodidillo, pero voy a intentar describir como llegamos para que quien quiera acercarse, pueda hacerlo. Coge en Linares la N322, que pasa junto a la estación, y dirígete hacia Úbeda.


Talgo Madrid Almería
Bueno, tras la visita al puente y el paso del talgo Madrid-Almería, nos dirigimos a la estación de Larva, recientemente restaurada y que se encuentra a unos 3 o 4 km del pueblo. De aquí ya regresamos a Linares, donde se procedió a hacer la inauguración del vagón tipo J que la asociación ha adquirido y de ahí pasamos a la maravillosa barbacoa que habían preparado los amigos y amigas de la asociación.
vagón tipo J adquirido por la asociación
Tras llenar la tripa y saciar la sed, llegó la hora de "cazar" el García Lorca, que en Linares se desdobla en dos ramas. La que continúa hacia Córdoba-Sevilla y la que se dirige bien a Granada o a Almería. Los sábados le toca a Almería, y en este caso era un solo coche de viajeros lo que tenía que arrastras la 319.319, vamos que ni despeinarse para una locomotora que es capaz de arrastras carboneros o lo que le echen.

Herbicida nº 3 en laestación de Linares a punto de partir

García Lorca a su entrada a Linares
Tras la maniobra, con sus respectivas fotografías y videos, nos despedimos de los compañeros, pues aún teníamos que regresar a Valencia y nos quedaban otras 4 horas de regreso.









Francia de Barcelona, por nombrar una mínima parte de las grandes y maravillosas estaciones repartidas por nuestra geografía. De viaductos y puentes solo hay que recorrer cualquiera de las líneas de ancho ibérico que recorren nuestras tierras para ver maravillosas obras de ingeniería y arquitectura civil puestas al servicio del ferrocarril. Yo en particular, os recomiendo la línea de Valencia a Cuenca, y podréis descubrir y observar una serie de estaciones y viaductos que os dejaran con la boca abierta, o la de Tarragona-Mora del Ebro-Caspe-Zaragoza, entre otras muchas.




Tras este breve inciso continué el camino y aparecí junto a la valla de seguridad ferroviaria. Pero con la fortuna de que había una puerta rota, y me decidí a traspasar su frágil umbral.
















La tarde se estaba poniendo interesante, hasta que apareció un guardia de seguridad, que eso si, también de una manera muy amable, me comunicó que no podía seguir haciendo fotografías, dado que le habían comunicado sus superiores que estaba prohibido. Entiendo que fotografiar en determinadas partes de la estación, como interiores de los talleres, playa de vías de mercancías, … tenga su acceso restringido, pero por los andenes, que son de libre afluencia, lo veo absurdo. Y eso que desde el 1 de abril de 2008, ya no es necesario disponer de un carnet de fotógrafo aficionado, que la propia ADIF lo realizaba, dando vía libre, y nunca mejor dicho, a poder realizar fotografías de una manera libre, siempre y cuando no se pusiera en peligro la circulación ferroviaria ni se molestara en los trabajos habituales.