viernes, 20 de febrero de 2015

Y de nuevo, arrancó.

Hacía ya más de tres años que no escribía nada en mi blog ferroviario. Entre unas cosas y otras he dejado de aportar información, fotos, esquemas, pero nunca es tarde para reiniciar el "sistema".

Y que mejor manera que con una imagen de mi viaje "trenero" a través de Asturias, y más en concreto para conocer el famoso ferrocarril de El Valle. 


El viaje de cuatro días fue maravilloso, pues a pesar de estar en pleno agosto, no pase nada de calor, e incluso me llovió dos días, lo que favorecía el estar tranquilamente apostado en mis diferentes posiciones.


El ferrocarril de El Valle, es una linea privada  que une las factorías de Arcelor-Mittal de Veriña y Avilés, y que en gran parte de su recorrido atraviesa, como su nombre indica, un maravilloso valle, donde se pueden disfrutar de innumerables tonalidades de verdes, amarillos, azules, ... y donde la tranquilidad se ve alterada por el continuo traqueteo de los trenes cargados de las materias primas necesarias para abastecer ambas factorías. 


Los trenes más llamativos son los denominados trenes torpedo, que se encargan de transportan acero fundido, y de cual podéis ver una más que curiosa instantánea, por su rareza al transportar nada más y nada menos que tres "torpedos", cuando lo habitual es uno o dos.





viernes, 4 de marzo de 2011

Frankfurt febrero 2011



Entre el 5 y el 7 de febrero de 2011 estuve en Alemania, concretamente en Frankfurt y Mainz, con mis compañeros de cole, y la verdad que fue un viaje la mar de divertido. Intentamos ver el mayor número de cosas, pero sin obsesionarnos, y también pasárnoslo bien, cosa que conseguimos.
Pero lo que nos importa son los trenes, y desde luego tuve la oportunidad de poder fotografiar a diestra y siniestra. Para empezar, nuestro hotel estaba a pie de vía y, desde mi habitación, tenía una visión inmejorable para poder realizar tantas fotos como quisiera. Y la verdad es que no paré, aunque con la mala fortuna que siempre que pasaba un tren de mercancías o estaba mirando en la otra dirección, o me habían llamado para acercar un bolso. Pero esta mala suerte no solo se limitó a las vistas desde la ventana, sino a todos aquellos lugares a los que acudía a fotografiar trenes, de tal guisa que, de 13 posibles mercantes, solo pude fotografiar uno, de ahí que os podáis imaginar el cabreo conmigo mismo.



Comentar que la DB (Deutche Bahn), la compañía estatal de ferrocarriles alemana, no se parece en nada a RENFE. Sus trenes están inmaculados y siguen utilizando unidades de pasajeros y locomotoras que tienen más de 30 años de servicio, lo que les permite también ofrecer una amplia oferta de destinos. Amplia oferta es un concepto, que por ejemplo Renfe no conoce, ya que mientras en Alemania puedes viajar de cualquier ciudad a cualquier ciudad a cualquier hora del día, incluida la noche, en España vamos decantándonos por suprimir todos aquellos servicios que han funcionado y sustituirlos por la alta velocidad, que une unas pocas ciudades con otras, dejando a cerca de un 80% del territorio sin servicio ferroviario en condiciones. Y cuando digo condiciones, me refiero a un número de servicios diarios que te permita tener una mínima oferta y poder decidir si viajas por la mañana, tarde o noche, o entre semana o fin de semana.

En fin, que en definitiva, esperemos que poco a poco las compañías privadas de ferrocarril , vayan recogiendo el guante de los servicios de viajeros.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Valencia Sant Isidre- Valencia Nord

El pasado lunes 8 de noviembre realicé un viaje a través del tiempo ¿Y Como es eso? Muy sencillo, viaje en tren desde Valencia San Isidro a Aranjuez, de Aranjuez a Alcazar de San Juan y de ésta a Valencia Nord.


Salí a las 8:14 de la mañana y al poco tiempo, a los 45 minutos retrocedí a los tiempos en el que el ferrocarril tenía mucho más encanto que ahora. Fué al llegar al apeadero de El Rebollar, antes de Requena y donde los media distacia se cruzan antes de continuar hacia su destino.

En este apeadero comprobé que en tramos de la línea Valencia-Cuenca hay aún sistemas de cambio de agujas y señales manuales, típicos de principios de S. XX. Lo paradójico, es que a apenas 300 metros discurre la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia, donde la tecnología, obviamente no es la manual, sino la digital. Paradojas tiene la vida.
Tras ese inicio de viaje al pasado, continuó este. Sobre todo al llegar a Utiel y comprobar lo que pudo llegar a ser y nunca fué esta estación. Para los neófitos, simplemente comentar que Utiel hubiera sido un importante nudo ferroviario si se hubiera terminado de construir un corredor ferroviario transversal, desde Andalucía a la frontera francesa, y que nunca se terminó. En mi blog podeis encontrar más información al respecto y ver fotografías de diversas estaciones e infraestructuras.
Tras Utiel y hasta llegar a Cuenca, comenzamos a pasar estaciones maravillosas, pero abandonadas, que vivieron tiempos mejores. Recordad simplemente que esta línea Valencia-Cuenca-Madrid iba a ser la directa, ya que es el recorrido más corto, pero se quedó en eso, ya que Renfe apostó por que el viaje a Madrid pasara por Albacete y Alcazar de San Juán.
Tras 5 horas y 20 minutos, llegamos a la preciosa estación de Aranjuez, donde tuve 25 minutos de espera, y con un frio glacial, hasta la llegada del Madrid-Badajoz, que cogí hasta Alcazar de San Juán, nudo ferroviario, al que también le espera un negro futuro tras la apertura de la linea de alta velocidad Madrid-Valencia.
En Alcazar pude fotografiar un mercante y ver las maniobras de enganche y desenganche de las locomotoras del García Lorca, que va desde Barcelona a Andalucía y Extremadura. En esta estación se separa la rama de Extremadura de la rama Andaluza, la cual a su vez en Linares, se descompone en dos ramas más, la que continua hasta Sevilla-Málaga y la que va bien a Almería, bien a Granada.
Mercante de Continental Rail haciendo su entrada en Alcazar de San Juán.
Locomotora de la serie 252 maniobrando para acoplarse a la rama andaluza del García Lorca
Ya acercándose el anochecer, cogí mi tercer y último tren del día, un S-130, al que los aficionados llamamos "patito" y al que le tenemos mania por que ha sustituido a todos los trenes convencionales, y que me acercó a mi destino final, Valencia Nord. En total cerca de 11 horas de jornada trenera.