El pasado lunes 8 de noviembre realicé un viaje a través del tiempo ¿Y Como es eso? Muy sencillo, viaje en tren desde Valencia San Isidro a Aranjuez, de Aranjuez a Alcazar de San Juan y de ésta a Valencia Nord.
Salí a las 8:14 de la mañana y al poco tiempo, a los 45 minutos retrocedí a los tiempos en el que el ferrocarril tenía mucho más encanto que ahora. Fué al llegar al apeadero de El Rebollar, antes de Requena y donde los media distacia se cruzan antes de continuar hacia su destino.
En este apeadero comprobé que en tramos de la línea Valencia-Cuenca hay aún sistemas de cambio de agujas y señales manuales, típicos de principios de S. XX. Lo paradójico, es que a apenas 300 metros discurre la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia, donde la tecnología, obviamente no es la manual, sino la digital. Paradojas tiene la vida.
Tras ese inicio de viaje al pasado, continuó este. Sobre todo al llegar a Utiel y comprobar lo que pudo llegar a ser y nunca fué esta estación. Para los neófitos, simplemente comentar que Utiel hubiera sido un importante nudo ferroviario si se hubiera terminado de construir un corredor ferroviario transversal, desde Andalucía a la frontera francesa, y que nunca se terminó. En mi blog podeis encontrar más información al respecto y ver fotografías de diversas estaciones e infraestructuras.
Tras Utiel y hasta llegar a Cuenca, comenzamos a pasar estaciones maravillosas, pero abandonadas, que vivieron tiempos mejores. Recordad simplemente que esta línea Valencia-Cuenca-Madrid iba a ser la directa, ya que es el recorrido más corto, pero se quedó en eso, ya que Renfe apostó por que el viaje a Madrid pasara por Albacete y Alcazar de San Juán.
Tras 5 horas y 20 minutos, llegamos a la preciosa estación de Aranjuez, donde tuve 25 minutos de espera, y con un frio glacial, hasta la llegada del Madrid-Badajoz, que cogí hasta Alcazar de San Juán, nudo ferroviario, al que también le espera un negro futuro tras la apertura de la linea de alta velocidad Madrid-Valencia.
En Alcazar pude fotografiar un mercante y ver las maniobras de enganche y desenganche de las locomotoras del García Lorca, que va desde Barcelona a Andalucía y Extremadura. En esta estación se separa la rama de Extremadura de la rama Andaluza, la cual a su vez en Linares, se descompone en dos ramas más, la que continua hasta Sevilla-Málaga y la que va bien a Almería, bien a Granada.
Mercante de Continental Rail haciendo su entrada en Alcazar de San Juán.
Locomotora de la serie 252 maniobrando para acoplarse a la rama andaluza del García Lorca
Ya acercándose el anochecer, cogí mi tercer y último tren del día, un S-130, al que los aficionados llamamos "patito" y al que le tenemos mania por que ha sustituido a todos los trenes convencionales, y que me acercó a mi destino final, Valencia Nord. En total cerca de 11 horas de jornada trenera.